Los Dumis grandes merecen un cuidado especial.
Para ellos utilizo cajitas donde coloco cada par en su propia tarjeta y los separo con otra tarjeta adicional. Así evito que se rayen entre sí y, al mismo tiempo, que se muevan durante el trayecto.
Llegan perfectos, listos para brillar en la primera cena o paseo de tu viaje.